La encía, el hueso alveolar (el hueso donde se sujeta el diente y que forma el alveolo) y el ligamento periodontal que sujeta el diente a ese hueso cuando enferman son tratados por esta rama de la odontología.
Pueden aparecer desde enfermedades leves como la muy habitual gingivitis (inflamación de la encía) asociada a la presencia de sarro adherido al diente , hasta enfermedades graves que provocan la movilidad del diente, retracción de la encía, pérdida del hueso de soporte y finalmente caída del diente, son las periodontitis (popularmente conocidas como piorrea).
Son enfermedades que muchas veces se desarrollan de manera lenta y progresiva y que deben ser detectadas y tratadas en sus inicios ya que si no, son de complicado tratamiento y, a veces, irreversibles. Los tratamientos más comunes son:
HIGIENES Y PROFILAXIS: son los tratamientos de las fases iniciales. Es muy importante hacerlos periódicamente para evitar que la enfermedad pase a etapas más avanzadas que requieran tratamientos más complejos
RASPADOS Y CURETAGES: son tratamientos de fases más avanzadas de la enfermedad periodontal.
CIRUGIA: se utiliza en aquellos casos en los que los tratamientos anteriores son insuficientes para controlar la enfermedad. Con ellos conseguimos retirar los tejidos dañados y sustituirlos por tejido sano nuevo.